Un aspecto clave, el cual me ha hecho ver la inminencia de la partida, es la despedida. Todo empezó cuando fui consciente de que no volvería a ver, por lo menos hasta la vuelta, a un compañero del trabajo. A partir de ese momento el sentimiento de despedida se ha ido reproduciendo de forma cada vez más continua; y me duele, y me hace sentir cierto miedo. No sé dónde leí que el valor no es la ausencia del miedo, sino el miedo con la voluntad de seguir; y en este sentido la voluntad la tengo.
Aún así el miedo existe. Miedo a lo desconocido, miedo a lo que creo que conozco, miedo a perder lo que tengo, si es que algo tengo aquí. Aún así me lancé y me lanzo; sin trampas, sin juegos, sin mentiras, sinceramente, sin red; a todo riesgo, a todo o nada, a nada importa si ya no es contigo*.
Palabras de más, muñecos de nieve para dos veranos, demasiados veranos para la nieve; quieta, inmóvil, frágil pero dura y fría. Demasiada nieve para mí. Y como dijo una canción si queréis un recuerdo os regalo mis penas**, ya que mis sueños ya os los regalé.
Pero lejos de mensajes catastrofistas que poco gustan, siempre supe que iba a ganar. Mientras avanzas recuérdame. Al caer la noche mi cabeza viajará hacia aquí. De recuerdo me llevaré una foto
*Agustín Sánchez Antequera
**Los Suaves. Si pudiera
El miedo siempre existe, es uno de los sentimientos más humanos que hay. Como tú dices no debe paralizar aunque en ocasiones lo consiga. Cuando se supera la fase de parálisis si se avanza, aún entre retortijones y nebulosas que intentan llevarse el alma, el sentimiento de victoria es espectacular y lleno de luz. Es fácil decir no tengas miedo aún cuando es algo que convive conmigo, en cada uno de mis pasos, de mis odios y de mis sentimientos más positivos pero precisamente por ello, tengo más derecho a empujarte a lograr vivir ese sentimiento de victoria tan gratificante. La pérdida es sólo una trampa, a nosotros no nos pierdes, eso si nos encontrarás quizás más viejos, quizás más atemorizados por esta vida que siempre nos sorprende con cosas buenas, como el haberte conocido!
ResponderEliminarPara mi, el miedo es algo tan intrínsecamente humano, que las personas que no le temen a nada me parecen tremendamente superficiales y de poco interés. El miedo a las cosas les da valor a las mismas, es señal de sentir, de que hay vida... Sin pasarse, clarostá, pero defiendo el derecho a temer...
ResponderEliminarMe gusta tu blog, que lo sepas!