lunes, 17 de enero de 2011
Paisajes terapéuticos I
A lo lejos se escuchan chillidos de niños riendo, se mezclan suavemente con el canto de los pájaros y una brizna de hierba fresca.
Luce el sol, no es verano pero luce el sol. Siento como calienta mi vida y se extiende, más allá de este prado verde; más allá de los nevados picos que tanto amo; más allá...
Me acuesto sobre la húmeda hierba, sintiendo el frescor en mi cara. Paseando mi mano y acariciándola; sintiendo como ella me abraza. Los árboles bailan, contentos; danzantes y risueños mientras saludan a esas furtivas nubes blancas de algodón.
Luce el sol, a lo lejos se escuchan chillidos de niños riendo; chillidos de niño riendo en mi interior.
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