martes, 13 de octubre de 2009

Todo lo que no sea amar es perder el tiempo

Carretera Austral, viento helado, silencio; demasiado silencio bajo el tronco de un árbol seco. Deseos, fragancias de amores perros y una lluvia fina que todo lo invade, resbalando por los cristales de un viejo autobús. Suaves gotas que al caer hacia abajo, forman los barrotes de una cárcel a través de la ventana donde aguarda la libertad.

Camino Austral y sus pasos, inclementes, desbordantes, escuchado la soledad y el sabor de un preciado silencio donde sólo se oyen los pasos... Más tarde el fuego. Sí, ya se que siempre escribo sobre lo mismo, pero aquí el fuego es parte de la vida. Así que fuego y mate; amargo como un quiero tenerte y no puedo, frío como todo un ventisquero que cuelga su poderío en un alfiler de miedos; que pende montaña abajo de la misma forma que penden los sueños.

Delgada línea que separa la aventura del recuerdo...

4 comentarios:

  1. Tristemente esa sensación la hemos vivido muchos! Cambia el escenario pero hay sentimientos que van con nosotros incluso hasta la Patagonia. Es una extraña impotencia aquella que se siente cuando tienes a alguien cerca y lo sientes insoportablemente lejos. (10 años que lo he vivido sips pero creo que ya se acabó gracias a Dios o a lo que haya en esa galaxia lejana).

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  2. Hola!! =)
    Pensaba que era una pesada haciendo comentarios tontos a los blogs, pero ya que has dicho que me echáis de menos....jejejejeje!!!! Leo todas las actualizaciones que hacéis, y veo todas las fotos, que por cierto son preciosas, como este último texto que has puesto =)

    Besos!!
    Kali

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  3. Gracias kali... es un placer recibir tus comentarios... jejeje
    besos!!

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  4. A veces tenemos que experimentar lo que no somos para apreciar lo que sí somos, incluyendo el no amar, sobre todo en aquellos instantes en los que nos invade y nos envuelve el miedo.
    Por lo que voy viendo, este Camino Austral ofrece la oportunidad de situarte en los extremos.
    ¡Seguid así, viajeros, expresando, que lo que vosotros sentís, un poco yo también lo siento!
    Gracias. Y besos.

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